¿Qué nos hace ser lo que somos?
Algunos cuestionamientos sobre el ser.
Aunque estamos mal hechos, no estamos terminados; y es la aventura de cambiar y de cambiarnos la que hace que valga la pena este parpadeo en la historia del universo, este fugaz calorcito entre dos hielos, que nosotros somos. — Eduardo Galeano
“Somos andando”, dijo Freire y andando nos encontramos y así nos construimos. He pasado los últimos tres años de mi vida intentando descubrir con plena consciencia qué soy. ¿Quién soy? Es la pregunta que me resuena todos los días. He descubierto que para ser, primero hay que hacer. Y para hacer, primero hay que querer, tener voluntad. Y es mágico ver cómo de repente te encuentras siendo aquello que quisiste ser, aquello que una vez deseaste. Por eso es importante tener sueños, porque si se les pones disciplina se convierten en metas y las metas se convierten en acciones y las acciones se convierte en sueños materializados y tangibles.
¿Lo que hacemos nos define? Si un día me robo un dulce del Oxxo, me hace ser una ratera? ¿O es la conducta reiterada y repetitiva de algo lo que te da el título? Entonces ¿Si mato a alguien, soy una asesina?
Tengo muchos problemas definiendo lo que hago. El problema es que también tengo problema con decidir, porque lo quiero todo y me gusta todo, ok, no todo, pero sí muchas cosas. Entonces he hecho y hago “de todo un poco” pero hacer algo poquito me quita méritos y siento que quizá no merezco ese título autoimpuesto, porque de repente dejo de hacerlo, entonces dejo de serlo. Luego entonces lo más fácil es decir que “soy abogada” porque eso dice mi título profesional y al menos ya hay un papel oficial que me da ese nombre, que me autoriza para decir que lo soy, aunque no ejerza, aunque esté divorciada emocionalmente de mi carrera.
Quizá sólo baste hacer algo y luego decir que somos eso que hicimos, porque así lo queremos. Quizá no funcione igual con todo, una cosa es hacer algo, otra es tener experiencia y otra cosa es ser. En otro texto hablaba de “ser escritora”, sigo sin declararme una, sólo digo “escribo”. Tenemos esta mala costumbre de definirnos mencionando aquello que estudiamos. O diciendo nuestro nombre. Pero la realidad es que somos muchas cosas y pa’ rápido pues nomás queda decir “soy otorrinolaringólogo”. ¿O tú qué respondes cuando te preguntan quién eres? Dices tu edad, tu nombre, de dónde eres y tu lugar de origen. Sí, esa es una descripción tuya que nos habla un poco de ti, pero que no nos dice todo porque al fin, somos muchas cosas.
Entonces, ¿Qué nos hace ser lo que somos?
Nos hace ser lo que somos, aquello que nos puede describir, aquello que solemos hacer, aquello que decimos ser, aquello que mostramos a los demás. Nuestras vivencias, nuestras experiencias, nuestros comportamientos y acciones. ¿Nuestras creencias nos hacen ser lo que somos? ¿Somos nuestros pensamientos? ¿Nuestras ideologías? Tener y ser, son cosas diferentes. Tener y estar. En inglés, usan ser, estar -y a veces- tener, como una misma cosa y no se andan complicando la existencia.
Creo que a mí lo que me da miedo es meterme en una etiqueta y que después no me la pueda quitar. Por eso me cuesta tanto decir qué soy, qué hago. Quién soy. Pienso mucho en eso de “hacerse fama por hacer tal cosa” y me surgen más preguntas, ¿será que la mayoría de personas tenemos problema eligiendo cómo definirnos? O para los demás es muy fácil decir “Yo soy“ y comiencen a describirse a la perfección. Al final creo que nos vamos construyendo con la marcha y por eso también nos vamos conociendo como realmente somos. Pocas personas se conocen realmente. Eso es triste, no conocen el universo.
¿Qué te gustaría que se dijera de tí? ¿Cómo te definen los demás? ¿En qué eres expertx? ¿Qué palabras te definen? ¿Quién eres? ¿Te conoces? ¿Quieres ser eso el resto de tu vida? ¿Eres o estás? ¿Eres o tienes? ¿Cuál es tu esencia? ¿Qué serás siempre?
Somos productos inacabados y parte de este viaje de la existencia, es construirnos, cambiarnos y mejorarnos.
Hacer — Tener — Ser.
Suerte con eso.
